McCartney en Coachella

Una década de existencia del Festival de Música y Artes del Valle Coachella no pudo abrir mejor, que de la mano de Sir Paul McCartney.

Con un repertorio de 34 canciones mezclando material de The Beatles, Wings y de su carrera solista , "La Morsa" disipó dudas sobre su cuestionada presencia en un evento dirigido a jóvenes, cuyo promedio de edad según el New York Times, permitiría a Paul ser sin problema alguno su grandfather. "Pero si hay un abuelo que pudiera reunir a una multitud de miles bajo la bandera del rock and roll, ese sería el señor McCartney" ha destacado la publicación.

En efecto, pero visto desde otro ángulo, Paul demostró que es su gran padre...

Asímismo, el Miembro del Imperio Británico resaltó la inspiración de Blackbird como un homenaje a los derechos civiles de la comunidad afroamericana en los 60's, he hizo mención del actual presidente de la Unión Americana, cuyo triunfo, me parece, ha sido un logro más que deseado desde la pérdida de ese gran líder de manera violenta, Martin Luther King. Y vaya que supieron tomar esas alas rotas y volar, pues aquello que fue inscrito en el año '68 a modo de premonición ("You were only waiting for this moment to arise"), hoy es una realidad.

Clásicas como Drive my car, Eleanor Rigby, Back in the USSR , Let it Be, I've Got a Feeling y Hey jude no podían faltar en el repertorio del músico de 66 años, que vistió un traje negro de cuyo saco se despojó para quedar en tirantes sobre una camisa blanca.

De nueva cuenta, como alguna vez hizo en México y en el Concert For George, Macca sacó el ukulele e interpretó Something, a modo e homenaje para el desaparecido "Dark Horse", George Harrison. Sin olvidarse, por supuesto, del otro gran apellido de Northern Songs Ltd: Lennon, a quien recordó en el evento con un agitado popurri compuesto por A day in the life y Give peace a chance.

The Long And Winding Road y My Love fueron dedicadas a su desaparecida musa inspiradora, Linda McCartney, quien cumplió ese mismo día 11 años de no estar en la vida del ex-beatle en este mundo terrenal. "Ella amó el desierto, ella amó la música, ella amó el rock'n'roll. Ella amó todo" dijo el bajista zurdo.

Por último quisiera mencionar que la presencia de McCartney en Coachella parece no convencer a algunos cuya corriente ideológico-musical se basa en la premisa del instantáneo y escurridizo "hoy", sin darse cuenta que nunca sería posible sin bases sólidas y, como demostró el ex-beatle, atemporales. El artículo en cuestión es de este blog. Curiosamente pertenece a Los Ángeles Times, rotativo de renombre que ha dicho "Nunca subestimen el poder de un Beatle". Sabias palabras.

PAZ